dijous, 20 de desembre del 2007

ABANS DEL DOLOR EL NO RES





Abans del dolor el no res.

Ara mateix tota jo sóc dolor.
No em cal ordenar
els meus dolors per classes,
mides, intensitats o colors.
El dolor es va fer carn i viu en mi,
fa usdefruit del meu cos
on imprimeix dia a dia
la marca de la casa.
Colpeja la meva ment
amb imatges engroguides
i sons enyorats.
Corseca els meus ulls
que no poden permetre’s
ni malbaratar el plor balsàmic
per manca de recursos.
Em trepana la gola
incapaç d’engolir
tot el que li cal assumir..
Em forada l’estómac
banyat en els àcids destructors de la por.
Irrita els intestins
que buiden detritus defensivament.
Contractura els meus dits
convertint-los en urpes defensives.
Em constrenyeix els pulmons
i no els permet inspirar
l’oxigen de l’oblit.

Abans del dolor el no res.

diumenge, 16 de desembre del 2007

CON LOS AÑOS




Con los años ....

Ya no navegamos buscando
mares infinitos ni horizontes azules,
ahora nuestra barca surca aguas más dóciles
y fondea en puertos de familiares orillas.

Con los años ...

Ya no corremos en pos
de una esquiva felicidad siempre distante,
y adquirimos la íntima evidencia
de que su fruto es interno y su aroma particular.

Con los años...

Nuestra carne no vive sujeta
a los mórbidos vaivenes del deseo
ama las horas compartidas
y teje la red de un futuro incierto.

Con los años...

BOICOT




“Si continúa esta situación, me volveré loco”, pensaba Luis mientras buscaba el porqué de aquel fenómeno. Ocurría desde no hacía mucho tiempo, pero apenas intuía algún motivo que causara tal desaguisado. ¿Y si escribiera a Amadeu? Quizás le ayudaría.

Estimado Amadeu:

Se sorprenderá recibir esta carta, luego largo silencio. Ya habrá adivinado
motivo misma. efecto, problema -- tanto extravagante-- se presenta desde
tiempo hasta esta parte. hecho es, al escribir algo, palabras más repito escapan
papel, dejando estos horribles huecos destruyen continuidad lo escrito.

He pensado Ud., dada calidad miembro RAE, podría ayudarme
resolver caos.
Esperando noticias, saluda afecto,

Luis


Apreciado amigo Luis:

En verdad, su misiva me ha sorprendido muy notablemente y confieso estar, por vez primera, ante un hecho de tal envergadura. Asimismo asevero que me resulta imposible encontrarle solución.

Entre mis más apreciados colaboradores, hay uno que –particularmente-- merece mi profundo respeto profesional. Es médico siquiatra y si Ud. no se opone, podría mediar a su favor para conseguirle una pronta entrevista.

Saludos cordiales,
Amadeu

* * * * *

-- Estoy convencido Joan responsable lo me ocurre. fenómeno inicial fue través
escritura. Ya ve, doctor, ahora ha extendido habla. medida transcurre tiempo,
problema agrava llegará punto quedaré mudo. Empiezo desesperar.

-- ¿Quién es Joan?

-- profesor “Taller escritura” al asisto. Con esa insistencia en eliminemos
palabras repetidas, parecería éstas hubieran cobrado vida, menos, pensaran sí mismas, ofendiéndose ser discriminadas. Toda búsqueda solución resultado infructuosa.
ruego encarecidamente me ayude encontrarla.

-- Aunque le parezca mentira, este defecto es general a todos los profesores de Literatura. Ya han sido tratados casos similares al suyo, consiguiendo resultados francamente satisfactorios. El mal que Ud. padece se llama “Síndrome del Novel Literato”. Pongo a su disposición unos ejercicios que deberá realizar según el orden indicado. Tranquilícese: ¡lo combatiremos! Vuelva a visitarme en quince días y verá los avances...

Perplejo salió Luis del consultorio con aquel obeso carpetón, conteniendo cientos de hojas con instrucciones casi ininteligibles. Por la noche se sentaría a desenredar semejante maraña, tarea necesaria para volver a ser él mismo.

-- ¿Sabía que tuve el Síndrome del Novel Literato?

Aquella carta que me escribió sembró en mí tal preocupación que, aun intentando no manifestársela, ipso facto me puse en contacto con mi amigo, el doctor Vergara.

-- ¡Buenas tardes! ¿Cómo se encuentra hoy?

-- Estic pitjor. Puc dir totes les paraules, però no puc parlar en castellà. Aquí té els exercicis que em va donar.

-- ¡Soberbio! Con Ud. he probado mi nuevo método de desbloqueo lingüístico. Ha sido un éxito. La siguiente fase consistirá en realizar otros ejercicios.


-- ¡Hola! ¿Qué tal está?

-- Más o menys. Ara hablo en una barreja que casi no entiende ningú.

-- ¡Estupendo! Poco a poco verá cómo va mejorando...Cada quincena Luis iba puntual a su cita, apreciando una notable mejoría. Gradualmente, las palabras huidas –como las últimas piezas de un puzzle—volvían a ocupar su lugar en los huecos diseminados por sus escritos. Joan obviaba los sonidos molestos, mientras Luis aprendió a desterrar los altisonantes. Dos voluntades que supieron aunarse, prosiguiendo juntas un mismo camino.

Dolores Marín

LANCE PIEDRAS CONTRA EL CRISTAL




Lancé piedras contra el cristal de tu ignorancia
Volví una y otra vez a sacudir tu letargo amoroso
Te obsequiaba con poemas inventados para ti
Cedía a tus caprichos y perdía gota a gota mis recursos.
Hubiera deseado un gesto intrépido, valiente
“…Un presentarse sin avisar
Una llamada sin previa,
Un mensaje que hiciera voltear campanas…”
¿Por qué siempre esperamos lo contrario de lo que acontece?
Será que el deseo vuela siempre más alto que la realidad.
Y a veces hasta hipotecamos la vida que nos vive.
Será que los miedos son como cuerdas de ahorcado
Que cuanto más intentas zafarte más asfixian.

La vida es breve te conté un día
Y asentiste con un movimiento pendular de tu cabecita dorada
Esperé inútilmente un duelo de opiniones
Un manantial de argumentos
Una porción miniaturista de tu sentir.
Pero no hubo nada, tan sólo vacío largo y negro
Tu voz se resguardó en sus mazmorras
Y aunque tus ojos lanzaban mensajes inconexos
La tonadilla era tan rala como el fondo de un plato vacío.

Dejé de creer hace años en las protecciones
En las guardabarreras emocionales
En la necedad del:
“…mejor lo dejamos ahora,
Mejor no arriesgarnos,
Mejor no tentar al destino…”
El universo, mi querida mujer ambigua
Es de las valientes, de las osadas y atrevidas
De las que son paladines de nuevas aventuras
Las resueltas a avanzar aunque sea cayendo
Las audaces que no temen abrir los brazos y vaciarse
Las determinadas a ser un infinito de posibilidades
Las leonas en la selva del aburrimiento
Las estoicas antes los mordiscos de la vida
Las invencibles que se renuevan a golpe de inspiración.
Las que no preguntan si amar es una tontería,
Sino que aman sin porqué.
Puedo entender la timidez y el apocamiento
Pero detesto la mojigatería y la estupidez,
Los recursos fáciles de las timoratas y encogidas
Los pasos atrás de las indecisas e inmorales.
Tú tan sólo eres pusilánime… ¿tan sólo?
Lenta en recursos y menguada en confianzas
Alardeas de virtuosa y ni siquiera la cortesía te adorna.
Pero no hay nada que temer:
La vida en última instancia coloca a cada una en su lugar
Cierra una puerta pero abre millones de balcones.
“…Tal vez no aquí,
Tal vez no ahora,
Tal vez no contigo…”
Estoy convencida que en la eternidad
Seremos dos sombras fugaces e inmortales.
Sólo nos diferenciará la embriaguez del amor cumplido.

Consol S. Buendía

dissabte, 15 de desembre del 2007

EL ESPEJO




Historia tan singular sólo puede ocurrir en el barrio más pintoresco de ciertas ciudades. Intrincadas callejas formando ramilletes, se enlazan por espacios apenas algo más anchos: mudos testigos de conversaciones, correteos y amoríos, al fluir el día. Como perfecto engranaje, las campanas matutinas lanzan melodías al bullicio callejero. Modernas tiendecitas disputan su originalidad y las clásicas profesiones, poco a poco, van pasando al ostracismo. Son los últimos indicadores de tiempos ya históricos.

Desde lejos, llama nuestra atención el trozo irregular de cuero que, cuarteado a la intemperie, pende como estandarte, ilegible su nombre. Nos acercamos curiosos, fisgando por los cristales casi opacos. Una bombilla solitaria irradia mortecina luz para, apenas ver el suelo entarimado sin color, paredes ya negruzcas, donde algunos anaqueles ostentan escasos modelos de calzado. Un espejo, a tono con el ambiente, aconseja a los clientes durante la elección. Cierra la escena un anciano de aspecto cansino, dormitando junto a la Caja vacía.

Sin poder evitarlo, me vi en aquella penosa quietud, intentando comprar lo que no estaba a la venta: el espejo. Logré adquirirlo por una suma inmerecida, mediante extenso forcejeo verbal. Me producía inquietud.

Pasaba el tiempo y conmovía cómo iba adquiriendo brillo renovador. Cierta noche, en el oscuro silencio, se oyó:

“¡Atiza! ¿Dónde estoy?” --gutural y opaco desde la pared-- “¿Vive alguien?”, me despertó con carraspeos, debido a alguna prolongada mudez.

Mientras me acostumbraba a la luz recién encendida, vi una cara escrutándome desde el interior del espejo.

“¡No temáis! Inofensivo soy”, dijo, ya más nítida.

“Pero, ¿quién eres?, ¿cómo has llegado ahí?”, me oí titubeante.

“Larga es la historia que os debiera relatar.”

Apenas jovenzuelo, una muda y tres mendrugos como equipaje, y ojos brillantes con luz aventurera, desplaceme a la capital por campos yertos. La ciudad estallaba en caos y bullicio: convivían bestias, gentes de distintas raleas y chiquillos andrajosos; repulsivas emanaciones inundaban el aire. Mi entusiasmo pronto trastocose en incertidumbre y desamparo; aturdido huí a la periferia para soltar la osamenta sobre un peñasco solitario; presto huyó la paz al acercarse un individuo a proponerme cierto negocio fácil y rentable, según sus palabras. Empecé así una rauda carrera, escaso trabajo y excesivos cuartos; siempre al límite de lo legal.

Aquel día me acicalaba frente al espejo y al oír voces autoritarias acercándose, me giré con el arma alerta. Sin reaccionar, muerto caí sobre él, a cuya superficie permanecí adherido hasta que el hedor previno algún olfato suspicaz. Llenose el habitáculo de policías, inspectores y médico forense y, al finalizar las investigaciones, diéronme sepultura. Aquí, atrapado en este cristal.

“Si no te viera, no lo creería. ¿Llevas mucho tiempo ahí? ¿Alguien más lo sabe? Cuéntame.”

“Nací en 1857 y morí a los 35, muchos años… Compráronme escasas veces. La primera, cuando hablé al siguiente inquilino. Se asustó en demasía y vendiome a unos gitanos con quienes omití intento alguno. En la zapatería estaba satisfecho pues los clientes, con sus parloteos, informaban la actualidad. Quisiera volver a vivir como antes. Tengo la forma, sólo necesito ayuda. Si Ud. estuviese dispuesta…”

“¿Yo? ¿Cómo hacerlo?”

“Al igual que entré, seguro podré salir. Basta poner un finado junto al espejo y ya verá Ud. Él pone su cuerpo, yo el alma. Me hace el favor y gana un amigo. Piénselo señorita. Le será fácil traer un cuerpo sin identificar.”

“Parece utópico luego de ciento cincuenta años. El mundo cambió en exceso y es diferente vivir que verlo pasar por un cristal. Pero si insistes, te echaré una mano.”

“¡Muchas mercedes tenga Ud., señorita! Por madre, ¡Dios tenga en su Gloria!, juro a Ud. eterna lealtad. “

Amanecía, él se difuminó y marché con un plan. En el depósito de cadáveres logré mi cometido.

Un amigo me ayudó a transportarlo y colocarlos yuxtapuestos sobre el suelo, al irnos --de puntillas-- entornamos la puerta. No volvimos hasta el día siguiente para asombrarnos con su ausencia. Le invocamos de muchas formas, siempre infructuosas. Luego no eran patrañas.

Cambió la vida y el espejo, poco a poco, se fue ajando hasta perder el azogue centenario. Supe entonces que concluía esa aventura.

Temprano salí aquella mañana. Ante el portal, varios transeúntes en círculo incitaban a curiosear. Me acerqué para verle tendido en el suelo con ojos inexpresivos, mientras un hilo de sangre seca salía por su boca.


Dolores Marín

VUELVE A CASA VUELVE...POR NAVIDAD





Vuelve a casa vuelve....

Cantinela interminable de cada diciembre,
ojos perdidos, lágrima indemne
sillas vacías, tres sombras se eluden
en su contención la pena consumen.

Vuelve a casa vuelve

Pero los que se van ya nunca más vuelven,
sillas vacías, dos sombras emergen,
engullen calladas su hondo tormento
en la eterna danza del morir del tiempo.

Vuelve a casa vuelve...
por Navidad
Carme Martín

dijous, 13 de desembre del 2007

NO HI HA MASSA TRÀNSIT





No hi ha massa trànsit
en els torsuosos camins del meu pensament,
i si tot va bé, podré atansar-me amb calma
allà on mantinc en guaret
els meus desitjos més preats.

Barro i tanco el camí que em condueix
fins a la casa dels balcons rodons
des on el món s’albira i pren forma.

Els meus sentiment són com un riu
que corre sense aturador i amb força
inclús per sobre dels ponts
que uneixen les ribes de les meves pors.

Intueixo entre la broma
l’espuma de la mar blanca de l’esperança
que fa garlandes al voltant dels meus somnis,
malgrat l’ombra fosca
que decanta els dies negres.

Del meus llavis brollen paraules
que són pregaries seglars dirigides
cap a la font d’on prové l’energia suprema
que tot ho fa possible.
Carme martín

dimarts, 4 de desembre del 2007

TOTS ELS COLORS DEL VERD





La vida és dura i verda la verdura. Verd urbà: passes el semàfor. O bé alces el dit i tens un taxi. I rural: un prat verd ple d’ovelles que em nego a comptar. Està bé, el verd. Verd poma. Però també verd bleda, verd espinac, verd mongeta tendra, i a fugir corrents que la mare m’empaita amb el plat de la verdura! Verd. Albert. El meu amic Albert. Verd solemne i pesat, com les cobertes de l’Enciclopèdia Catalana. Verd asèptic i trist de quiròfan: mascaretes i bates amb olor de detergent. Verd del record d’un jersei de llana verd. Verd d’esperança. I el millor: el verd lluent dels camps de blat tendre al sol, onades de verd acaronades pel vent.



Coral Romà


Verde de mis sueños vagos,
luminosa apatía
mango i plàtano
en el árbol dibujado.
El verde prado
de poetas atravesado
juguetea con el dolor
de los amores fracasados.
Verde lago
verde luna,
verde, verde,
lagarto encadenado.
La noche se vuelve verde-gris-azulado
tras la sombra negra
sobre el papel verde
papel emborronado.


Mari Carmen Briones




El Verd m'agrada perquè és el color de l'esperança. ¡I quina falta ens fa, cada vegada més l'esperança!. Esperem que tot el que s'anuncia sobre el canvi climàtic no sigui tant espantós com podria ser, esperem que tots plegats tindrem una mica de seny per fer el que calgui i no deixarem que el verd que dominala terra pugui arribar a desaperèixer.


Ma. Lluïsa




La gespa del meu jardí.
El color dels teus ulls
El color de la maragda.


Montse Fluvià




Als meus cinquanta i pocs reconec que encara estic verda, el que resultaria més aviat patètic si no fos perquè cada persona fa en la vida el que pot, més aviat que no pas el que voldria. I em sento tant verda que avui mateix vesteixo de color verd de cap a peus ens els seus diversos tons, verd pradera socarrimada, verd poma del desig fos, verd deposició de mama quina por i, fins i tot, la meva pell lueix una pàtina groc-verd caca d'oca, d'allò més apropiada. Clar que segons com i perquè, més val continuar verda a la fi que no et cullin de l'arbre de la santa inòpia, amen.



Carme Martín




El verd m'enamora, és el color de l'esperança, encara que diuen encara que dieun que un ruc se la va menjar. Tot això no deixen de ser frases fetes. A mi m'agrada el verd dels prats a la primavera, gaudeixo al mirar el verd de les fulles noves quan broten al cap de munt de les branques. M'admira el miracle de la natura que m'omple de pau i agraïment.


Carme Marqués




Verd del bosc, fosc i ombrívol; verd del prat, tendre com els brots de la vida; verd dels arbres de la ribera, a voltes platejats; verd de les algues sota l'aigua de l'estany, com cabelleres destrenades; verd dels arbres fruiters, transmissores de saba; verd del brat tendre, pa tou de demà; verd de la mar en la llunyania i verd de la vinya tendral, suc que ens dóna vida. Verd del paper on escric, amic dels meus mots, els absorbeix i me'ls guarda.



Núria Soler




Aquest verd tan tendre com el de les fulles dels faigs a la primavera, em porta el record d'un bosc fantàstic, ple d'imaginació genis i fades lluminoses, un bosc que he visitat força vegades, un lloc d'aquests que et netegen l'ànima i t'eixamplen els pulmons. Amb el verd de les fulles damunt, et sents part d'aquest món vegetal, instal.lat damunt de les roques fosques. Et sents en pau amb el que et volta.



Antònia García.




“Vinyes verdes sobre el mar”, és un poema preciós d'en Segarra que, veritablement em fa somniar en aquelles vinyes a la vora de la nostra mar menuda que esperen el sol per madurar i els ruixats que les assaona.
Després, quan havien crescut els fruits, com les perles verdes relluïen i en collir-los semblaven que amb el seu aroma volguessin dir-nos “Per a vosaltres homes hem nascut, em crescut i en lloc de venjar-nos quan ens trapitgeu, us donarem el suc embriagador i, fins i tot, el nostre “esperit”.




Montserrat Fortuny.

dissabte, 1 de desembre del 2007

VERSOS PER AL MEU FILL


Jove núvol amb pantalons
(amb benèvola llicència de Mayakovski)


Has aturat el temps
amb els melangiosos ulls
del somiador irredimible
i t'has quedat així per sempre
jove, immortal als nostres ulls,
amb aquest mig somriure burleta,
estimat núvol amb pantalons.
Però allà, en el fons del fons
en el moll del teu cor,
quan la teranyina negra del dolor
semblava engolir
la tèbia llum de l'esperança,
esperaves el miracle
de que la tragèdia
travestís el seu semblant
i que en l'últim moment
un matalàs d'aigua dolça
o les mans de l'àngel de la sort,
amb qui abans havies confiat,
t'acollirien i tornaries al paradís perdut.
Però, estimat núvol amb pantalons,
quan hom accepta que el temps passa
cremant un camí sense retorn,
i en definitiva et fas gran,
una de les primeres coses que s'aprenen
és que els éssers alats no existeixen ,
i que l'única cosa que atura el vol de l'ocell ferit
quan es deixa caure en el buit
són les fredes mans de la mort.


Porta tancada

La porta es manté tossudament tancada
com un mur que hem separa del passat.
Sé que estàs aquí, però no et puc veure,
i donaria la vida per tornar a endevinar
la teva silueta estimada
colgada sobre el teu llit
com quan de bon matí
hem despertava del lleuger son
i m'acostava de puntes
fins a la teva habitació
a la fi de cerciorar-me que
havies arribat sa i estalvi.
Però la porta tossudament tancada
és fidel testimoni que,
malgrat el meu desesperat desig,
ja mai més no tornaràs a arribar tard,
ni esmolaré fins el límit la meva oïda
a la fi de captar el so
de les teves llargues i reposades passes,
ni m'hauré de llevar de puntes
per arribar fins el llindar del teu cau,
perquè allà on estàs,
restaràs definitivament sa i estalvi
per sempre més, fill meu.


Espai de solitud i silenci

Entre vosaltres i jo s'ha instal.lat
un profund espai de silenci
de noms prohibits i temes intocables.
El misteri de la mort
marca una frontera
que temem de travessar
per no quedar-nos atrapats
en la seva teranyina fosca.
Temem el dolor que ens amortalla
i que mestreja per sobre tot el que toca,
LA PENA EMBRUTA QUAN ESCLATA
¿Quanta veritat conté aquest poema,
no és cert?.
Entre vosaltres i jo,
s'ha instal.lat
un ample i fons espai de silenci
molt difícil de transgredir.


El tren de mitjanit

Un únic i solitari tren
emprèn el darrer viatge
en la trista i oblidada estació
on només mestreja el silenci.
En el gèlid vagó,
un únic so perviu,
és el rom rom del motor
que manté suspès en l'espai,
en un boci minúscul de temps,
un etern mig somriure burleta
que sembla haver guanyat
la batalla a l' avern.
El tren de mitjanit s'allunya,
és el tren dels solitaris,
de les ànimes de cor ferit
i mirada melangiosa
i un plugim humit ho amara tot,
són les llàgrimes del món
avergonyit per no haver sabut seduir
a una les seves millors criatures.
Malauradament
en l'inabastable misteri
de l'existència humana
sempre hi haurà qui
prefereixi pujar al tren de mitja nit
cap el país del mai més..


L'ultim adéu

Te'n vas i en el meu cor
ha quedat sospesa
una única llàgrima que aglutina
totes les llàgrimes del món.
Plou, i tanmateix el cel és manté seré,
i aquesta serenor, la més absoluta,
es reflecteix en el teu rostre
i t'acompanya estimat,
alhora que un ram d'estels
t’estén la mà que t’ha de guiar
fins el vagó del teu últim viatge.
Sé que són inútils les meves paraules,
i que els meus ulls no tornaran
a contemplar les teves llargues,
amples i acollidores mans,
de dits forts, desmanegats i feréstecs
que relaten amb gest silenciós
el desig d'abastar-ho tot
que sempre t'ha motivat
!Oh encisadores i recordades mans!.
Ni podré fixar en el record
amb tota la seva complexitat,
la subtil tendresa que,
per breus instants, desprenia
la teva mirada fonda i llunyana,
en l'hora del nostre darrer adéu
El meu amor és
el tresor més valuós que et puc oferir,
és un sentiment que travessa fronteres
i que sense forma humana
t'acompanyarà allà on vagis i,
paradoxes del destí ,
tu no hi pots fer res al respecte,
donat que no tens pas cap control sobre
la meva tossuda voluntat d'estimar.
En el teu boig desig de llibertat
no volies que ningú t’estimés,
"ja m'han estimat massa, solies dir".
I crec que ho manifestaves,
no ja pel lligam que
la correspondència comporta
sinó pel compromís implícit
d'acomplir amb les expectatives de l'altri
i que t'amarava d'una espaordidora por.
T'has valorat a la baixa fill meu,
tan sols era necessari que fossis tu
i que lluitessis pels teus ideals.
Si calia, amb la intensitat del tro
i la perseverança implacable
del riu que retorna a la seva llera
una i mil vegades
malgrat que mans alienes
tractin de rectificar el seu curs.
Tan sols aquestes eren
les meves expectatives estimat.
Tanmateix però, ¿qui pot abastar
les motivacions profundes
que mouen el cor humà?
Hores d’ara estimat, ja déus saber
que l'amor que ens ofereixen
és quelcom que ningú no pot controlar,
el sentiment de l'amant
és aliè al desig de l'amat.
Per molt que insisteixis en allunyar-te,
el meu amor sempre es farà
més i més gran
i restarà al teu costat,
calladament però
amb la persistència del que és etern.



Carme Martín